Es el acrónimo en Inglés de “Anti-Money Laundering” o mecanismos de Prevención y Control del Blanqueo (Lavado) de Capitales. Forma parte de todo una Directiva Europea destinada a controlar los delitos fiscales y la financiación de actividades ilícitas y del terrorismo. Uno de sus procedimientos más visibles en el proceso de KYC o «Conoce a tu Cliente», pero las Directivas AML llevan más allá las responsabilidades de monitoreo e información de conductas «sospechosas» que han sido atribuida a las empresas prestadoras de servicios financieros
« Volver al GlosarioAML
« Back to Glossary Index